Maruxa Duart Herrero
Escritora. Doctora en Geografía e Historia e Investigadora. Dramaturga. Articulista. Conferenciante. Directora Revista Clave Literaria. CLAVE. Asociación de Escritores y Críticos literarios de la Comunidad Valenciana.
Infórmate sobre el primer genocidio del siglo XX- el Genocidio Armenio.
29/12/14
16/12/14
Yo me acuerdo del genocidio armenio: memoria y dignidad.
Francisco Domene, escritor español
Anatema a los mentirosos, a los falsos, a los impúdicos que usan la ley para ocultar sus crímenes y los crímenes de los suyos. Anatema a los mentirosos que esconden sus culpas y las de los suyos entre las páginas de la historia.
Anatema a los manipuladores, a los inmorales, a los tramposos, a los charlatanes, a los embusteros, los que cambian el nombre de las cosas, los que usan subterfugios, evasivas, argucias, los que alzan muros frente a la verdad, los que abren zanjas frente a la verdad, quienes hacen crecer bosques y pedregales en los caminos de la verdad.
Abomino de quienes imponen el olvido y la indiferencia. Aborrezco a los que temen la memoria, a quienes echan tierra sobre el pasado como si tratasen de apagar un fuego eterno.
15/12/14
ARMENIA EN EL CORAZON SANGRANTE DE EUROPA Y EN EL OLVIDO DE LA MENTE ESPUREA DE SUS DIRIGENTES
Daniel
de Cullá,
Poeta del Mundo, de origen castellano aragonés.
Pintor
y fotógrafo.
Miembro de la Asociación Colegial de Escritores de España,
de
la Red Internacional de Escritores por la Tierra (RIET),de Poetas de
la Tierra y Amigos de la Poesía (POETAP), Fundador y editor de
revistas BodyArt, y de Cultura: Gallo Tricolor, Robespierre.
Participa en actos culturales y teatro de calle. Embajador de la
Palabra por el Museo de la Palabra.
( A los cien años del
Genocidio Armenio )
Que en las páginas del libro rojo
de la vida de Europa
No se encuentre una página sin
crímenes, violaciones, robos y estupros
No es poco.
12/12/14
El genocidio armenio, desde perspectivas nacionalistas y patrióticas.
Juan
Merelo-Barbera
Presidente de la Comisión Justicia Penal Internacional del Colegio de Abogados de
Barcelona, Profesor
Filosofía del Derecho, Universidad de Barcelona.
La
primera vez que supe de Armenia fue de niño, al ojear en alguna que
otra ocasión la enciclopedia Espasa, edición de 1954. Bajo la
cabecera “Matanzas
de Armenia”,
la Espasa decía que “se
aplica este nombre a las tropelías y fechorías cometidas por los
turcos contra los armenios desde 1885”.
Aquellas primeras “tropelías”, añadía expresamente el texto,
habían merecido escasos reproches de la sociedad internacional. Por
entonces, la enciclopedia familiar no incluía todavía la voz
“genocidio”, aunque desde 1948 existiera la Convención para la
Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio en el ordenamiento
jurídico internacional, con el establecimiento de una jurisdicción
penal de carácter universal, que otorga a cualquier estado la
legitimación para la persecución y enjuiciamiento de este tipo
delictivo.
Tampoco
existían más referencias sobre posteriores “tropelías” contra
Armenia, ni siquiera las cometidas a partir de 1915. El 24 de abril
de aquel año un nacionalismo patriótico había iniciado una
ofensiva que terminaría con la ejecución de armenios de entre 20 y
45 años y la deportación de mujeres, niños y ancianos en caravanas
sistemáticamente atacadas, con el resultado de 1.800.000 muertos.
25/11/14
SANTOS DOMÍNGUEZ RAMOS
UNA
SEÑAL OSCURA
En el centenario del Genocidio armenio.
En el centenario del Genocidio armenio.
¿Quién
puede asegurar que ha comprendido la sangre?
Novalis
Se
notaba en algunos presagios desolados,
en
ciertas madrugadas
que
la luz invadía con su guadaña blanca
por
sorpresa, como arden los campos enemigos,
con
cuchillas de fuego y tizones de acero.
19/11/14
Cien Años
Van a ser cien años
Cien años de infierno,
Van a ser cien años
De horror, de silencio,
De lunas vacías,
Gritando en el desierto.
Van a ser cien años
De poemas malditos
Arrancados de prepo,
De soles que gritan
De rostros de miedo,
De gorros infames
De robos, saqueos,
Van a ser cien años
De pesadillas, sin sueños.
De muerte forzada
De abusos, de entierros,
De almas quebradas
Y de niños huérfanos.
Van a ser cien años,
18/11/14
FRANZ WERFEL Y LOS ARMENIOS DEL MUSA DAGH
Núria Añó, escritora
El
Genocidio Armenio, reconocido oficialmente como el primer genocidio
del siglo XX, ha tenido su interpretación a través de la
literatura. Su huella más destacada la hallamos a mediados de los
años treinta en un libro en lengua alemana del escritor judío Franz
Werfel (Praga, 1890- Beverly Hills, 1945), quien, debido
a la expansión del régimen nazi por Austria en 1938, se vio
obligado a emigrar con su mujer, Alma Mahler, a la población
francesa de Sanary-sur-Mer. En 1940, con la Gestapo pisándoles los
talones, huían de nuevo a pie atravesando los Pirineos hacia España
junto al escritor Heinrich Mann y unos pocos más, siendo de los
últimos intelectuales salvados por el comité de rescate de
emergencia denominado European Film Fund. La obra teatral y poética
de Werfel se inserta en el expresionismo, aunque es más bien
conocido por sus novelas, entre las que destacan Los
cuarenta días del Musa Dagh (1933), El
cielo a buen precio (1939) y La
canción de Bernadette (1941).
Des-olvidar lugares
Julio
Fernández Peláez
Dramaturgo
y poeta español
En
2014 recibió el Premio Teatro x la Justicia (Tadrón Teatro, Buenos
Aires)
«¿Quién
habla hoy en día del exterminio de los armenios?», decía Hitler
para arengar a sus seguidores en la ciega brutalidad, convencido de
que para hacer brillar con fuerza su idea de nacionalismo había que
aniquilar cualquier expresión de diferencia étnica, religiosa,
política y cultural, pero también completamente seguro de la
impunidad con la que estaba a punto de cometer una de las mayores
masacres de todos los tiempos.
17/11/14
La sangrante herida de Armenia en los cien años de su genocidio religioso Abril 24: 1915-2015
Por Rodrigo Llano Isaza[1].
El comediógrafo latino Plauto afirmó, con toda razón que "El hombre para el hombre es lobo", porque desde que el homo sapiens apareció sobre la faz de la tierra comenzaron los genocidios, extinguiendo a los Neardentales en Europa, el paso de Julio César por las Galias dejó más de 3 millones de muertos, An-Lushan en la China, en el siglo octavo acabó con 35 millones de personas, las cruzadas católicas produjeron más de 5 millones de cadáveres en el medio oriente, Gengis Khan mató a cerca de 30 millones de en Asia Central, los españoles exterminaron a cerca de cien millones de indígenas con su conquista salvaje de América, la guerra de católicos contra calvinistas y hugonotes en Francia produjo casi 3 millones de muertos, en la caida de la dinastía Ming en china desapareció a 25 millones de seres, en el siglo XIX en las guerras del Opio
16/11/14
CIEN AÑOS DEL GENOCIDIO ARMENIO
Gregorio Vigil-Escalera,
Miembro de las Asociaciones Española y Madrileña de Críticos de Arte (AECA y AMCA)
Las claves del odio son casi imposibles de aprehender y explorar, se manifiestan en cada momento de la historia para dar cuenta de que la irracionalidad y barbarie anida en la naturaleza humana como una condición congénita de la que es imposible escapar. El genocidio armenio, del que se han cumplido cien años que son como si fuese ayer, es una muestra estremecedora de esos sueños quemados que van dejando tras de sí rastros de cenizas.
Miembro de las Asociaciones Española y Madrileña de Críticos de Arte (AECA y AMCA)
Las claves del odio son casi imposibles de aprehender y explorar, se manifiestan en cada momento de la historia para dar cuenta de que la irracionalidad y barbarie anida en la naturaleza humana como una condición congénita de la que es imposible escapar. El genocidio armenio, del que se han cumplido cien años que son como si fuese ayer, es una muestra estremecedora de esos sueños quemados que van dejando tras de sí rastros de cenizas.
PRINCIPIOS HUMANOS
Genocidio Armenio
Las ideas están diáfanas y son obvias
las reflexiones cuando hay heridas,
las cuales se pierden en los campos de batalla,
donde imperan la soberbia, la ira y avaricia.
La cultura es para todos y sin ella los pueblos
no andan. Es patrimonio universal.
Los cien años son recordatorio de que no
hubo amor, sino genocidio.
JOSÉ LUIS ÁLVAREZ VÉLEZ Pintor, escultor, poeta, diseñador y paisajista.
Escrito en las colina de Tsitsernakaberd sobre el desfiladero de Hrazdan
Luis Manuel Pérez Boitel.
Nace: En Remedios, actual provincia de Villa Clara, Cuba. Abogado y poeta. Miembro de la Asociación Hermanos Saínz y de la UNEAC. Labora como abogado en la Consultoría Jurídica de Remedios. Al egresar de la UCLV fue elegido el egresado más destacado a nivel nacional de la FEU en la esfera de la cultura (1996). Ha obtenido diferentes lauros literarios. Obtuvo el Premio XV Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes de poesía con el que se hizo delegado a dicha magna reunión. Tiene publicaciones de poemas en Chile, España, Brasil, Puerto Rico, México, Estados Unidos y Cuba. Colabora con diferentes publicaciones como: La Letra del Escriba y El Caimán Barbudo.
Ha publicado las siguientes obras: Unidos por el agua (Premio Fundación de la Ciudad de Santa Clara en 1997); Bajo el signo del otro (Premio Pinos Nuevos); Los inciertos dominios del escriba (Premio Calendario Asociación Hermanos Saínz (1999); La oración del inquilino (Premio Sed de Belleza); Libros a publicar el año próximo: Nunca preguntes por la gloria (Letras Cubanas); Aún nos pertenece el otoño (Casa de las Américas); Para no quedar en el andén (Editora Capiro).
Nace: En Remedios, actual provincia de Villa Clara, Cuba. Abogado y poeta. Miembro de la Asociación Hermanos Saínz y de la UNEAC. Labora como abogado en la Consultoría Jurídica de Remedios. Al egresar de la UCLV fue elegido el egresado más destacado a nivel nacional de la FEU en la esfera de la cultura (1996). Ha obtenido diferentes lauros literarios. Obtuvo el Premio XV Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes de poesía con el que se hizo delegado a dicha magna reunión. Tiene publicaciones de poemas en Chile, España, Brasil, Puerto Rico, México, Estados Unidos y Cuba. Colabora con diferentes publicaciones como: La Letra del Escriba y El Caimán Barbudo.
Ha publicado las siguientes obras: Unidos por el agua (Premio Fundación de la Ciudad de Santa Clara en 1997); Bajo el signo del otro (Premio Pinos Nuevos); Los inciertos dominios del escriba (Premio Calendario Asociación Hermanos Saínz (1999); La oración del inquilino (Premio Sed de Belleza); Libros a publicar el año próximo: Nunca preguntes por la gloria (Letras Cubanas); Aún nos pertenece el otoño (Casa de las Américas); Para no quedar en el andén (Editora Capiro).
15/11/14
Al pie del gigante
Gustavo Sterczek, escritor y poeta argentino
Al pie del gigante
Recuerdo la emoción con que muchos armenios me hablan de su monte más amado, mucho más que un monte en realidad, un sueño en su tierra misma, el inmortal Ararat.
Montaña nombrada en la misma biblia como el sitio elegido para que Noé posase su histórica arca.
Y precisamente a sus pies, a los pies de este gigante es que transcurrió gran parte de la historia de esta nación milenaria, cuya historia es tan antigua como para entremezclarse con todo tipo de leyendas.
Una de ellas, de las más conocidas es la del patriarca Hayk, quien derrotando a los babilónicos, fundaría el reino simbolizado hoy día con una imagen disparando un flechazo. Esa fecha simbólica, 11 de Agosto del año 2492 A.C, es tomada para iniciar su propio calendario.
Al pie del gigante
Recuerdo la emoción con que muchos armenios me hablan de su monte más amado, mucho más que un monte en realidad, un sueño en su tierra misma, el inmortal Ararat.
Montaña nombrada en la misma biblia como el sitio elegido para que Noé posase su histórica arca.
Y precisamente a sus pies, a los pies de este gigante es que transcurrió gran parte de la historia de esta nación milenaria, cuya historia es tan antigua como para entremezclarse con todo tipo de leyendas.
Una de ellas, de las más conocidas es la del patriarca Hayk, quien derrotando a los babilónicos, fundaría el reino simbolizado hoy día con una imagen disparando un flechazo. Esa fecha simbólica, 11 de Agosto del año 2492 A.C, es tomada para iniciar su propio calendario.
A todas las víctimas de las guerras por intolerancia asesina
¿Cuándo llegará el día que los hombres acaben su guerras fraticidas?
¿Cuándo llegará la hora que la historia haga justicia a las víctimas del olvido?
Desde esta orilla comparto la indignación de miles y millones de armenios
Que encontraron en la espada del hermano de otra Etnia el azote de sus vidas.
La historia no debe escribirse con sangre
Enrique Bustamante.
En los tumultos deshumanizados del hombre, en el deambular permanente por desacralizar a los otros hombres, parece ser que no aprendemos de la historia, las muchas ventanas que se abren para mostrarnos masacres, violaciones, muerte, deportación, castigos severos, violencia extrema y dolorosa destrucción del núcleo familiar escritos con sangre y desesperado dolor, en diferentes partes de nuestro planeta.
Hoy mejores vientos nos devuelven el respeto por la dignidad humana, una casa donde podamos vivir todos, un pan de cada día, y por qué no un abrazo con la esperanza de respetarnos los unos y los otros.
Todo esto, a propósito de conmemoraremos el próximo año, el genocidio armenio. Conocido también como “holocausto”. Entre 1915 y 1923 el pueblo armenio (cerca de dos millones de personas) fue cruelmente perseguido, maltratado, deportado, exterminado, durante el gobierno de los jóvenes turcos en el llamado Imperio Otomano.
Las otras víctimas del imperio Otomano
Luciano Andrés Valencia.
Hacia fines del siglo XIX el Imperio Otomano, que en su momento de máxima expansión se había extendido desde los Balcanes hasta Asia Central, se encontraba en decadencia como consecuencia de las pérdidas territoriales y la competencia desventajosa en que se hallaba respecto a las potencias imperialistas. La Independencia de Grecia, declarada en 1821 y concretada en 1830, marcó el comienzo de su desmembramiento. Sin embargo el Imperio sobrevivió gracias a la ayuda de Gran Bretaña y Francia que veían al Sultanato como un frente al expansionismo del Imperio Zarista Ruso, por lo que no dudaron en ayudarlo en la Guerra de Crimea.
Piedras vivas de Armenia en el Líbano
Fernando José Vaquero Oroquieta
Víctima de un genocidio perpetrado hace 99 años y tozudamente negado por las sucesivas autoridades turcas, un nuevo éxodo aflige al pueblo armenio. En esta ocasión son sus comunidades radicadas en Siria e Irak las perseguidas, en el fragor del recrudecimiento de la guerra, en ambos países, provocado por la irrupción brutal y victoriosa del Estado Islámico de Irak y Levante (ISIS) y otras facciones islamistas radicales, como el Frente al-Nusra (adherido a Al Qaeda).
En Siria vivían unos 120.000 armenios antes de la presente crisis humanitaria; 80.000 de ellos en la todavía hoy martirizada ciudad de Alepo. La mayor parte de estos últimos ya han abandonado el país; así como los antaño residentes en localidades casi enteramente armenias (caso de Kaassab). Como iconoclastas extremos, los terroristas de ISIS, además de haber provocado este nuevo éxodo, también se han dirigido contra el patrimonio histórico y material del pueblo armenio. Ha sido el caso de la destrucción, el pasado 21 de septiembre, por militantes de esa facción, del memorial del Genocidio Armenio de la Iglesia de los Santos Mártires, que albergaba restos de innumerables víctimas, situado en el desierto de Der Zor, al noreste de Siria; precisamente allí, donde cientos de miles de armenios murieron a partir de 1915 -de hambre, sed y malos tratos- en la deportación perpetrada por las fuerzas turcas en el marco del genocidio armenio.
14/11/14
El genocidio Armenio una afrenta a la humanidad. Cien años de soledad y apatía
Miguel Alberto González González
La guerra es una masacre entre gentes que no se conocen, para provecho de gentes que si se conocen pero que no se masacran. Paul Valery
Ya Valery, ¿poeta maldito? -malditos los desplazadores, los masacradores-, nos arrincona, nos tensiona, hacemos la guerra para masacrar al otro y para provecho de los que entre sí se conocen, esos entre sí son los varones de la guerra, los dueños del poder, las ruinas del sueño humano por lo humano.
Hay cosas que producen pavor, que nos acorralan en pesadillas, hay comportamientos humanos que nos apenan y apenarán por toda la existencia, no cien por años sino por milenios, acciones crueles que nos señalarán en cualquier tiempo y galaxia posibles. El genocidio Armenio es una muestra más de lo crueles que somos, de las pesadillas que no olvidaremos.
La guerra es una masacre entre gentes que no se conocen, para provecho de gentes que si se conocen pero que no se masacran. Paul Valery
Ya Valery, ¿poeta maldito? -malditos los desplazadores, los masacradores-, nos arrincona, nos tensiona, hacemos la guerra para masacrar al otro y para provecho de los que entre sí se conocen, esos entre sí son los varones de la guerra, los dueños del poder, las ruinas del sueño humano por lo humano.
Hay cosas que producen pavor, que nos acorralan en pesadillas, hay comportamientos humanos que nos apenan y apenarán por toda la existencia, no cien por años sino por milenios, acciones crueles que nos señalarán en cualquier tiempo y galaxia posibles. El genocidio Armenio es una muestra más de lo crueles que somos, de las pesadillas que no olvidaremos.
Todos somos armenios
Máximo Vega. Escritor Dominicano.
El 24 de abril del año 1915 empezó uno de los procesos más oscuros de toda la historia de la humanidad: el gobierno de los Jóvenes Turcos, durante el Imperio Otomano, intentó por ocho años, hasta el 1923, erradicar por completo la cultura y el pueblo armenios de su territorio. A marchas y trabajos forzados, obligados luego a permanecer en terribles campos de concentración, entre un millón quinientos mil y un millón setecientos mil armenios (como siempre, la estadística no es capaz de dar una cifra exacta) murieron en circunstancias espantosas, de cansancio, de sed, de hambre.
El 24 de abril del año 1965, la República Dominicana inició una guerra civil para devolver al poder al presidente elegido democráticamente en 1963, y derrocado siete meses después por las fuerzas armadas del país. Esa guerra civil finalizó, en el mismo año, con la segunda invasión de los Estados Unidos a la República Dominicana.
CUANDO LA REALIDAD ALCANZA A LA FICCION
Freddy D. Astorga, escritor chileno
Quiero llevarlos a una pequeña reflexión cuando estamos a las puertas de la conmemoración de cien años de un hecho que aún causa controversia y levanta escudos de excusas y justificaciones a su alrededor.
Para nosotros, los escritores noveles, es común sitiarnos en el tiempo donde la realidad se detiene y las palabras fluyen para contar una historia que acontece en algún lugar de la imaginación. Aun cuando el relato tratara de alguna experiencia de la vida real, las palabras lo hace parecer como si estuviéramos contando una leyenda o un suceso que solo es factible en los libros.
Ya sea de romances o dramas, suspenso o aventuras, las frases construyen un mundo al cual el lector accede desde la imaginación y es por ello que lo llamamos ficción. Pero también usamos ese término cuando algo es extremadamente lejano o imposible de suceder o de haber sucedido.
Quiero llevarlos a una pequeña reflexión cuando estamos a las puertas de la conmemoración de cien años de un hecho que aún causa controversia y levanta escudos de excusas y justificaciones a su alrededor.
Para nosotros, los escritores noveles, es común sitiarnos en el tiempo donde la realidad se detiene y las palabras fluyen para contar una historia que acontece en algún lugar de la imaginación. Aun cuando el relato tratara de alguna experiencia de la vida real, las palabras lo hace parecer como si estuviéramos contando una leyenda o un suceso que solo es factible en los libros.
Ya sea de romances o dramas, suspenso o aventuras, las frases construyen un mundo al cual el lector accede desde la imaginación y es por ello que lo llamamos ficción. Pero también usamos ese término cuando algo es extremadamente lejano o imposible de suceder o de haber sucedido.
TURISTAS EN EL ARARAT
Ernesto Cardenal
Con Julio Valle-Castillo
ante el Ararat donde atracó el arca de Noé.
Fue en la URSS,
a dos horas y media de Moscú, en Aeroflot.
Al arribar al modernísimo aeropuerto
de la milenaria Armenia, miré
nevado sobre las nubes, como otra nube más
con su intangible arca
el Ararat.
Que enfureció a un zar
porque no se dejó ver ni una vez
cuando estuvo aquí.
Ya en la ciudad, sobre
los rectilíneos bloques de multifamiliares y hoteles,
nuevamente, nieve entre las nubes:
el Ararat.
Con Julio Valle-Castillo
ante el Ararat donde atracó el arca de Noé.
Fue en la URSS,
a dos horas y media de Moscú, en Aeroflot.
Al arribar al modernísimo aeropuerto
de la milenaria Armenia, miré
nevado sobre las nubes, como otra nube más
con su intangible arca
el Ararat.
Que enfureció a un zar
porque no se dejó ver ni una vez
cuando estuvo aquí.
Ya en la ciudad, sobre
los rectilíneos bloques de multifamiliares y hoteles,
nuevamente, nieve entre las nubes:
el Ararat.
EL CINE CONTARA EL GENOCIDIO ARMENIO
Arthur Ghukasian
-Guediguian rueda en Armenia y Líbano “Histoire de fou”, libremente inspirada en José Antonio Gurriarán, el periodista y escritor gravemente herido por el ASALA y hoy defensor de los armenios.
-Gurriarán; “Guediguian y su equipo leyeron “La Bomba”, me visitaron en Madrid, conversaron con los antiguos terroristas e hicieron un gran guión , del que espero un buen filme.”
-Alain Delon, en otra película, quiere encarnar al compositor Gomidas, que enloqueció al presenciar las matanzas.
En Armenia y en más de cincuenta países de los cinco continentes en los que viven influyentes colectividades de armenios, descendientes del exterminio y expulsión decretados por el gobierno de Turquía en 1915, se están movilizando infinidad de instituciones de cara al próximo año en el que se conmemora el Centenario del Genocidio. Actos culturales, libros, tribunas de opinión, exposiciones,
-Guediguian rueda en Armenia y Líbano “Histoire de fou”, libremente inspirada en José Antonio Gurriarán, el periodista y escritor gravemente herido por el ASALA y hoy defensor de los armenios.
-Gurriarán; “Guediguian y su equipo leyeron “La Bomba”, me visitaron en Madrid, conversaron con los antiguos terroristas e hicieron un gran guión , del que espero un buen filme.”
-Alain Delon, en otra película, quiere encarnar al compositor Gomidas, que enloqueció al presenciar las matanzas.
En Armenia y en más de cincuenta países de los cinco continentes en los que viven influyentes colectividades de armenios, descendientes del exterminio y expulsión decretados por el gobierno de Turquía en 1915, se están movilizando infinidad de instituciones de cara al próximo año en el que se conmemora el Centenario del Genocidio. Actos culturales, libros, tribunas de opinión, exposiciones,
De mi Raíz a la de los Armenios todos
Víctor Hugo Arévalo Jordán
Mis raíces familiares datan de los primeros desembarcos en América, a mediados del anterior milenio. Este dato sirve para conceptuar dos vertientes, la primera de después de varias generaciones descendientes desde el primer desembarco, las raíces pierden su nacionalidad original (país invasor) para transfigurarse en otra, comprendida en el mejor de los casos, como una generación cien por ciento nacional (es este caso Bolivia), en el transcurso de estas transfiguraciones, se observan situaciones de sensibilización ante la postura de las nuevas nacionalidades: una es que en el propio medio donde se desenvuelve el individuo, este trata de mantener una posición digna apelando a su ascendencia original, en este caso europeos, la otra es que trata de defender su postura nacional adaptada o final cuando los de otras naciones y continentes no los aceptan por el solo hecho de ser un sincretismo cada vez más nacionalizado, una pájaro pintado como se expresaría Jerzy Kosinski, manifestando realidades generadas por las diferencias culturales, las diferencias culturales han sido siempre fuente de violencia.
Mis raíces familiares datan de los primeros desembarcos en América, a mediados del anterior milenio. Este dato sirve para conceptuar dos vertientes, la primera de después de varias generaciones descendientes desde el primer desembarco, las raíces pierden su nacionalidad original (país invasor) para transfigurarse en otra, comprendida en el mejor de los casos, como una generación cien por ciento nacional (es este caso Bolivia), en el transcurso de estas transfiguraciones, se observan situaciones de sensibilización ante la postura de las nuevas nacionalidades: una es que en el propio medio donde se desenvuelve el individuo, este trata de mantener una posición digna apelando a su ascendencia original, en este caso europeos, la otra es que trata de defender su postura nacional adaptada o final cuando los de otras naciones y continentes no los aceptan por el solo hecho de ser un sincretismo cada vez más nacionalizado, una pájaro pintado como se expresaría Jerzy Kosinski, manifestando realidades generadas por las diferencias culturales, las diferencias culturales han sido siempre fuente de violencia.
13/11/14
Alepo, 100 años después
Mariano Saravia. Periodista, escritor argentino
Varias veces he colaborado con Vegamedia con artículos relacionados con el Genocidio Armenio, como con otros medios de comunicación de Argentina y de distintos lugares del mundo, porque creo que es un deber colaborar con la difusión de este tema, e involucrarnos en la lucha contra el negacionismo con las armas que tengamos y como podamos. Pero también siempre he intentado darle una mirada novedosa al tema, en lo posible. Algo que aporte algo nuevo. Sobre todo cuando está destinado a armenios, que conocen de sobra la historia del genocidio y también la del negacionismo turco.
Carta abierta al Secretario General de la ONU sobre el Centenario del Genocidio Armenio
G. H. Guarch.
eñor Secretario General,
Si me lo permite le expondré mi criterio sobre la Cuestión Armenia. Comenzaré por algo obvio. En la actualidad Turquía es un gran país, y los turcos personas que luchan por su lugar en la vida como todos los demás seres humanos. A pesar de ello, aun hoy, el gobierno de Turquía sigue empeñándose en no reconocer el genocidio armenio, en negarlo, sin comprender que ese paso podría significar una catarsis nacional que le ayudaría en su transformación en una nación europea y moderna.
Si me lo permite le expondré mi criterio sobre la Cuestión Armenia. Comenzaré por algo obvio. En la actualidad Turquía es un gran país, y los turcos personas que luchan por su lugar en la vida como todos los demás seres humanos. A pesar de ello, aun hoy, el gobierno de Turquía sigue empeñándose en no reconocer el genocidio armenio, en negarlo, sin comprender que ese paso podría significar una catarsis nacional que le ayudaría en su transformación en una nación europea y moderna.
Es evidente que existe una cuenta pendiente que Turquía tendrá que saldar si quiere ser el país que podría llegar a ser. Esa cuenta se llama la Cuestión Armenia, y quiero demostrarle que es importante para los armenios y para todo el mundo. Creo, con el profesor Ohanian, que la Cuestión Armenia y dentro de ella el Genocidio Armenio, no solo se trata de una cuestión local y nacional, sino que tiene vinculación con la paz de Europa y que de su solución dependerá la pacificación, progreso y prosperidad del Próximo Oriente. En la vida es más fácil inclinarse ante los fuertes, aunque la razón no les asista, pero sabe usted muy bien que si los fuertes actuaran en conciencia el mundo sería muy diferente. Hablemos pues de ello sin perder de vista lo esencial.
Al filo de la muerte
Jean Meyer, División de Historia, CIDE, México DF
Kart Vonnegut escribió que no hay nada inteligente que decir sobre una masacre: “ Se supone que todo el mundo debe estar muerto, y nunca más decir nada, ni querer nada más jamás. Se supone que todo debe estar muy silencioso tras la masacre, y siempre lo está, excepto los pájaros. ¿Y qué dicen los pájaros? Lo único que se puede decir acerca de una masacre, cosas como “¿Poo-tee-weet?”. Cierto. Pero al mismo tiempo, las palabras de Jean Jaurès, pronunciadas en 1897, cuando denunciaba la masacre de armenios en el imperio otomano del “Sultán rojo” Abdul Hamid, siguen vigentes: “La humanidad no puede vivir mas tiempo con, en su sótano, el cadáver de un pueblo asesinado.” Lo dijo el líder socialista francés dieciocho años antes del inicio del exterminio de la nación armenia, en abril de 1915. Dentro de unos meses, la inevitable conmemoración del centenario de lo que el Código penal turco prohíbe calificar de “genocidio”, recordará al mundo que sigue viviendo con, en su sótano, el cadáver de un pueblo asesinado.
La Convención sobre la Prevención y el Castigo del Crimen de Genocidio, adoptada por las naciones Unidas el 9 de diciembre de 1948 dice textualmente:
Ardarutiun
Luciano Andrés Valencia: Escritor argentino nacido en 1984. Sus cuentos, poemas y ensayos han obtenido premios en diferentes concursos literarios. Autor de La Transformación Interrumpida (2009) y Páginas Socialistas (2013), además de numerosas obras colectivas entre las que se destacan Poemas Vivos (2005), La narrativa folklórica como proceso social y cultural (2006), Historia de La Pampa (2009), Un Quijote en La Pampa (2011), Magia registrada (2013) y Cuentos bajo el portal azul (2014). Publica textos en revistas y medios alternativos de Argentina y el extranjero sobre temas tales como los pueblos originarios, el genocidio armenio, la trata de personas y las luchas populares.
Los 60 que debieron ser, los 100 que vendrán.
Gonzalo Perera, Dr.
en Matemática, Profesor Titular de la Facultad de Ingeniería de la
Universidad de la República, Periodista independiente con actuación
en varios medios de prensa y radio de Uruguay.
Despunta setiembre del 2014. Un mes que
en nuestras latitudes trae la primavera, con sus consabidas imágenes
de renacimiento, luz y colorido. Un mes que apenas unos días antes
de la llegada de las flores y las poesías de ocasión, más
precisamente el 15 de setiembre, significará para este escriba
acreditar un año más a la cuenta de la vida, circunstancia
normalmente festiva y que siempre se asocia a momentos compartidos
con la familia, con los amigos, con los afectos en general.
Este 15 de setiembre, Hrant Dink debió
haber cumplido 60 años. En un mundo un poco más humano, un poco más
justo, un poco menos cruel, arbitrario, oscuro y aberrante, Hrant
Dink, ejemplar periodista de ciudadanía turca y origen armenio,
debería estar celebrando la vida.
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